S. Damasi Papæ et Confessoris ~ Semiduplex
Scriptura: Feria III infra Hebdomadam II Adventus

Divinum Officium Tridentine - 1570

12-11-2018

Ad Matutinum

Incipit
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris: et ne nos indúcas in tentatiónem: sed líbera nos a malo. Amen.
Ave María, grátia plena; Dóminus tecum: benedícta tu in muliéribus, et benedíctus fructus ventris tui Jesus. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
Credo in Deum, Patrem omnipoténtem, Creatórem cæli et terræ. Et in Jesum Christum, Fílium ejus únicum, Dóminum nostrum: qui concéptus est de Spíritu Sancto, natus ex María Vírgine,
passus sub Póntio Piláto, crucifíxus, mórtuus, et sepúltus: descéndit ad ínferos; tértia die resurréxit a mórtuis; ascéndit ad cælos; sedet ad déxteram Dei Patris omnipoténtis: inde ventúrus est judicáre vivos et mórtuos. Credo in Spíritum Sanctum, sanctam Ecclésiam cathólicam,
Sanctórum communiónem, remissiónem peccatórum, carnis resurrectiónem, vitam ætérnam. Amen.
℣. Dómine, lábia +︎ mea apéries.
℟. Et os meum annuntiábit laudem tuam.
℣. Deus in adjutórium meum inténde.
℟. Dómine, ad adjuvándum me festína.
Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Allelúja.
Rito de entrada
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.
Ave, María, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor: que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado: descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
℣. Señor, ábreme +︎ los labios.
℟. Y mi boca proclamará tu alabanza.
℣. Dios mío, ven en mi auxilio.
℟. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Invitatorium {Antiphona ex Commune aut Festo}
Ant. Regem Confessórum Dóminum, * Veníte, adorémus.
Ant. Regem Confessórum Dóminum, * Veníte, adorémus.
Veníte, exsultémus Dómino, jubilémus Deo, salutári nostro: præoccupémus fáciem ejus in confessióne, et in psalmis jubilémus ei.
Ant. Regem Confessórum Dóminum, * Veníte, adorémus.
Quóniam Deus magnus Dóminus, et Rex magnus super omnes deos, quóniam non repéllet Dóminus plebem suam: quia in manu ejus sunt omnes fines terræ, et altitúdines móntium ipse cónspicit.
Ant. Veníte, adorémus.
Quóniam ipsíus est mare, et ipse fecit illud, et áridam fundavérunt manus ejus (genuflectitur) veníte, adorémus, et procidámus ante Deum: plorémus coram Dómino, qui fecit nos, quia ipse est Dóminus, Deus noster; nos autem pópulus ejus, et oves páscuæ ejus.
Ant. Regem Confessórum Dóminum, * Veníte, adorémus.
Hódie, si vocem ejus audiéritis, nolíte obduráre corda vestra, sicut in exacerbatióne secúndum diem tentatiónis in desérto: ubi tentavérunt me patres vestri, probavérunt et vidérunt ópera mea.
Ant. Veníte, adorémus.
Quadragínta annis próximus fui generatióni huic, et dixi; Semper hi errant corde, ipsi vero non cognovérunt vias meas: quibus jurávi in ira mea; Si introíbunt in réquiem meam.
Ant. Regem Confessórum Dóminum, * Veníte, adorémus.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Veníte, adorémus.
Ant. Regem Confessórum Dóminum, * Veníte, adorémus.
Invitatorio {Antífona del Común o de la Fiesta}
Ant. Al Señor, Rey de los confesores, * Venid, adorémosle.
Ant. Al Señor, Rey de los confesores, * Venid, adorémosle.
Venid, regocijémonos en el Señor; cantemos con júbilo las alabanzas de Dios, Salvador nuestro. Corramos a presentarnos ante su acatamiento, dándole gracias, y entonándole himnos con júbilo.
Ant. Al Señor, Rey de los confesores, * Venid, adorémosle.
Porque el Señor es el Dios grande, y un rey más grande que todos los dioses. Porque en su mano tiene toda la extensión de la tierra, y suyos son los más encumbrados montes.
Ant. Venid, adorémosle.
Suyo es el mar, y obra es de sus manos: y hechura de sus manos es la tierra. (de rodillas) Venid, pues, adorémosle, postrémonos: derramando lágrimas en la presencia del Señor que nos ha creado: Pues Él es el Señor Dios nuestro: y nosotros el pueblo a quien Él apacienta, y ovejas de su grey.
Ant. Al Señor, Rey de los confesores, * Venid, adorémosle.
Hoy mismo, si oyereis su voz, guardaos de endurecer vuestros corazones, Como sucedió, dice el Señor, cuando provocaron mi ira, poniéndome a prueba en el desierto, en donde vuestros padres me tentaron, me probaron, y vieron mis obras.
Ant. Venid, adorémosle.
Por espacio de cuarenta años estuve irritado contra esta generación, y dije: Siempre está descarriado el corazón de este pueblo. Ellos no conocieron mis caminos; por lo que juré airado que no entrarían en mi reposo.
Ant. Al Señor, Rey de los confesores, * Venid, adorémosle.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adorémosle.
Ant. Al Señor, Rey de los confesores, * Venid, adorémosle.
Hymnus {ex Commune aut Festo}
Iste Conféssor Dómini sacrátus,
Festa plebs cujus celébrat per orbem,
Hódie lætus méruit secréta
Scándere cæli.

Qui pius, prudens, húmilis, pudícus,
Sóbrius, castus fuit et quiétus,
Vita dum præsens vegetávit ejus
Córporis artus.

Ad sacram cujus túmulum frequénter
Membra languéntem modo sanitáti,
Quólibet morbo fúerint graváta,
Restituúntur.

Unde nunc noster chorus in honórem
Ipsius, hymnum canit hunc libénter:
Ut piis ejus méritis juvémur
Omne per ævum.

Sit salus illi, decus atque virtus,
Qui supra cæli résidens cacúmen,
Tótius mundi máchinam gubérnat
Trinus et unus.
Amen.
Himno {del Común o de la Fiesta}
Este glorioso confesor de Cristo,
Á quien alaba el pueblo con voz pía,
Plácido hoy día conseguir merece
Trono de gloria.

Pío, discreto, humilde, candoroso,
Rico dechado de virtud cristiana,
Mientras su humana contextura anima
Vital aliento.

Signos patentes de virtud preclara
Tantos prodigios en su nombre obrados:
Del mal postrados los que enfermos yacen,
Vida recobran.

Digno tributo de alabanza el coro
Rinde a su triunfo y merecida palma,
Para que el alma con su ruego alcance
Dones eternos.

Honra perpetua, gloria y alabanza
Al que sentado en solio deslumbrante
Rige constante el universo entero,
Dios trino y uno.
Amén.
Psalmi cum lectionibus {Antiphonæ et Psalmi ex Commune aut Festo}
Nocturn I.
Ant. Beátus vir.
Psalmus 1 [1]
1:1 Beátus vir, qui non ábiit in consílio impiórum, et in via peccatórum non stetit, * et in cáthedra pestiléntiæ non sedit:
1:2 Sed in lege Dómini volúntas ejus, * et in lege ejus meditábitur die ac nocte.
1:3 Et erit tamquam lignum, quod plantátum est secus decúrsus aquárum, * quod fructum suum dabit in témpore suo:
1:3 Et fólium ejus non défluet: * et ómnia quæcúmque fáciet, prosperabúntur.
1:4 Non sic ímpii, non sic: * sed tamquam pulvis, quem proícit ventus a fácie terræ.
1:5 Ídeo non resúrgent ímpii in judício: * neque peccatóres in concílio justórum.
1:6 Quóniam novit Dóminus viam justórum: * et iter impiórum períbit.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Beátus vir, qui in lege Dómini meditátur: volúntas ejus pérmanet die ac nocte, et ómnia quæcúmque fáciet, semper prosperabúntur.
Salmos con lecturas {Antífonas y salmos del Común o de la Fiesta}
Nocturn I.
Ant. Dichoso aquel varón.
Salmo 1 [1]
1:1 Dichoso aquel varón que no se deja llevar de los consejos de los malos, ni se detiene en el camino de los pecadores, * ni se asienta en la cátedra pestilente de los libertinos;
1:2 Sino que tiene puesta toda su voluntad en la ley del Señor, * y está meditando en ella día y noche.
1:3 Él será como el árbol plantado junto a las corrientes de las aguas, * el cual dará su fruto en el debido tiempo,
1:3 Y cuya hoja no caerá nunca; * y cuanto él hiciere tendrá próspero efecto.
1:4 No así los impíos, no así; * sino que serán como el tamo o polvo que el viento arroja de la superficie de la tierra.
1:5 Por tanto, no prevalecerán los impíos en el juicio; * ni los pecadores estarán en la asamblea de los justos.
1:6 Porque conoce el Señor y premia el proceder de los justos; * mas la senda de los impíos terminará en la perdición.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dichoso aquel varón, que medita en la ley del Señor; su voluntad es fiel constantemente, y todas sus obras siempre prosperarán.
Ant. Beátus iste Sanctus.
Psalmus 2 [2]
2:1 Quare fremuérunt gentes: * et pópuli meditáti sunt inánia?
2:2 Astitérunt reges terræ, et príncipes convenérunt in unum * advérsus Dóminum, et advérsus Christum ejus.
2:3 Dirumpámus víncula eórum: * et proiciámus a nobis jugum ipsórum.
2:4 Qui hábitat in cælis, irridébit eos: * et Dóminus subsannábit eos.
2:5 Tunc loquétur ad eos in ira sua, * et in furóre suo conturbábit eos.
2:6 Ego autem constitútus sum Rex ab eo super Sion montem sanctum ejus, * prǽdicans præcéptum ejus.
2:7 Dóminus dixit ad me: * Fílius meus es tu, ego hódie génui te.
2:8 Póstula a me, et dabo tibi gentes hereditátem tuam, * et possessiónem tuam términos terræ.
2:9 Reges eos in virga férrea, * et tamquam vas fíguli confrínges eos.
2:10 Et nunc, reges, intellégite: * erudímini, qui judicátis terram.
2:11 Servíte Dómino in timóre: * et exsultáte ei cum tremóre.
2:12 Apprehéndite disciplínam, nequándo irascátur Dóminus, * et pereátis de via justa.
2:13 Cum exárserit in brevi ira ejus: * beáti omnes qui confídunt in eo.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Beátus iste Sanctus, qui confísus est in Dómino, prædicávit præcéptum Dómini, constitútus est in monte sancto ejus.
Ant. Dichoso este Santo.
Salmo 2 [2]
2:1 ¿Por qué causa se han embravecido tanto las naciones, * y los pueblos maquinan vanos proyectos?
2:2 Se han coligado los reyes de la tierra; y se han confederado los príncipes * contra el Señor, y contra su Cristo.
2:3 Rompamos, dijeron, sus ataduras, * y sacudamos lejos de nosotros su yugo.
2:4 Mas aquel que reside en los cielos se burlará de ellos; * se mofará de ellos el Señor.
2:5 Entonces les hablará Él en su indignación * y los llenará de terror con su saña.
2:6 Mas yo he sido por Él constituido rey sobre Sion, su santo monte, * para predicar su ley.
2:7 A mí me dijo el Señor: * Tú eres mi Hijo; Yo te engendré hoy.
2:8 Pídeme, y te daré las naciones en herencia tuya, * y extenderé tu dominio hasta los extremos de la tierra.
2:9 Los regirás con cetro de hierro; * y si te resisten, los desmenuzarás como un vaso de barro.
2:10 Ahora pues, ¡oh reyes!, entendedlo: * Sed instruidos vosotros los que juzgáis la tierra.
2:11 Servid al Señor con temor, * y regocijaos en Él, poseídos siempre de un temblor santo.
2:12 Abrazad la buena doctrina; no sea que al fin se irrite el Señor, * y perezcáis descarriados de la senda de la justicia.
2:13 Porque cuando de aquí a poco se inflamare su ira, * bienaventurados todos aquellos que ponen en Él su confianza.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dichoso este Santo, que ha confiado en el Señor, publicó sus preceptos, y fue constituido en su santo monte.
Ant. Tu es glória mea.
Psalmus 3 [3]
3:2 Dómine, quid multiplicáti sunt qui tríbulant me? * multi insúrgunt advérsum me.
3:3 Multi dicunt ánimæ meæ: * Non est salus ipsi in Deo ejus.
3:4 Tu autem, Dómine, suscéptor meus es, * glória mea, et exáltans caput meum.
3:5 Voce mea ad Dóminum clamávi: * et exaudívit me de monte sancto suo.
3:6 Ego dormívi, et soporátus sum: * et exsurréxi, quia Dóminus suscépit me.
3:7 Non timébo míllia pópuli circumdántis me: * exsúrge, Dómine, salvum me fac, Deus meus.
3:8 Quóniam tu percussísti omnes adversántes mihi sine causa: * dentes peccatórum contrivísti.
3:9 Dómini est salus: * et super pópulum tuum benedíctio tua.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Tu es glória mea, tu es suscéptor meus, Dómine; tu exáltans caput meum, et exaudísti me de monte sancto tuo.
Ant. Tú eres, Señor, mi gloria.
Salmo 3 [3]
3:2 ¡Ah, Señor! ¿Cómo es que se han aumentado tanto mis perseguidores? * Son muchísimos los que se han rebelado contra mí.
3:3 Muchos dicen de mí: * Ya no tiene que esperar de su Dios salvación.
3:4 Pero Tú, ¡oh Señor!, Tú eres mi protector, * mi gloria, y el que me hace levantar cabeza.
3:5 A voces clamé al Señor, * y Él me oyó benigno desde su santo monte.
3:6 Yo me dormí, y me entregué a un profundo sueño; * y me levanté, porque el Señor me tomó bajo su amparo.
3:7 No temeré, pues, a ese innumerable gentío que me tiene cercado; * levántate, ¡oh Señor!, sálvame Tú, Dios mío.
3:8 Pues Tú has castigado a todos los que sin razón me hacen guerra; * les has quebrado los dientes a los pecadores.
3:9 Del Señor nos viene la salvación; * y Tú, oh Dios mío, bendecirás a tu pueblo.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tú eres, Señor, mi gloria, el que me has recibido; Tú me has exaltado, y me oíste desde tu santo monte.
℣. Amávit eum Dóminus, et ornávit eum.
℟. Stolam glóriæ índuit eum.
℣. El Señor le amó y le honró.
℟. Le vistió con vestiduras de gloria.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. Exáudi, Dómine Jesu Christe, preces servórum tuórum, et miserére nobis: Qui cum Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas in sǽcula sæculórum. Amen.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. Señor Jesucristo, escucha las súplicas de tus siervos y ten misericordia de nosotros, Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Benedictióne perpétua benedícat nos Pater ætérnus. Amen.

Lectio 1
De Isaía Prophéta
Isa 14:1-6
1 Prope est ut véniat tempus ejus, et dies ejus non elongabúntur. Miserébitur enim Dóminus Jacob, et éliget adhuc de Israël, et requiéscere eos fáciet super humum suam: adjungétur ádvena ad eos, et adhærébit dómui Jacob.
2 Et tenébunt eos pópuli, et addúcent eos in locum suum: et possidébit eos domus Israël super terram Dómini in servos et ancíllas: et erunt capiéntes eos, qui se céperant, et subícient exactóres suos.
3 Et erit in die illa, cum réquiem déderit tibi Deus a labóre tuo, et a concussióne tua, et a servitúte dura, qua ante servísti:
4 Sumes parábolam istam contra regem Babylónis, et dices: Quómodo cessávit exáctor, quiévit tribútum?
5 Contrívit Dóminus báculum impiórum, virgam dominántium,
6 Cædéntem pópulos in indignatióne, plaga insanábili, subiciéntem in furóre gentes, persequéntem crudéliter.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Montes Israël, ramos vestros expándite, et floréte, et fructus fácite:
* Prope est ut véniat dies Dómini.
℣. Roráte, cæli, désuper, et nubes pluant justum: aperiátur terra, et gérminet Salvatórem.
℟. Prope est ut véniat dies Dómini.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. El Padre Eterno nos bendiga con su continua bendición. Amén.

Lectura 1
Del Profeta Isaías
Is 14:1-6
1 Próximo está a llegar su tiempo, y sus días no están remotos. Porque el Señor tendrá compasión de Jacob y todavía escogerá algunos de Israel, y hará que reposen en su nativo suelo. Se juntará con éstos el extranjero, y se incorporará con la casa de Jacob.
2 Y los pueblos los hospedarán y los acompañarán a su país; y la casa de Israel los poseerá en la tierra del Señor para siervos y siervas; y quedarán cautivos los que los habrán cautivado, y súbditos sus opresores.
3 Y en aquel tiempo, cuando te sea dado por Dios el respirar de tus trabajos, y de tu opresión, y de la dura esclavitud a que estuviste sujeto,
4 Te servirás de este cántico contra el rey de Babilonia, y dirás: ¿Cómo es que no parece ya el exactor y que cesó el tributo?
5 El Señor ha hecho pedazos el cetro de los impíos, la vara de los que dominaban;
6 Al que indignado azotaba a los pueblos haciéndoles llagas incurables, y tiranizaba furiosamente las naciones, y las maltrataba con crueldad.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Montes de Israel, extiende tus ramos, y florece y produce frutos:
* Cercano está ya el día del Señor,
℣. ¡Oh cielos! derrama desde arriba tu rocío; y lluevan las nubes al Justo: ábrase la tierra, y brote al Salvador
℟. Cercano está ya el día del Señor.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Unigénitus Dei Fílius nos benedícere et adjuváre dignétur. Amen.

Lectio 2
Isa 14:7-11
7 Conquiévit et síluit omnis terra, gavísa est et exsultávit:
8 Abiétes quoque lætátæ sunt super te, et cedri Líbani: ex quo dormísti, non ascéndet qui succídat nos.
9 Inférnus subter conturbátus est in occúrsum advéntus tui: suscitávit tibi gigántes. Omnes príncipes terræ surrexérunt de sóliis suis, omnes príncipes natiónum.
10 Univérsi respondébunt, et dicent tibi: Et tu vulnerátus es sicut et nos, nostri símilis efféctus es.
11 Detrácta est ad ínferos supérbia tua, cóncidit cadáver tuum: subter te sternétur tínea, et operiméntum tuum erunt vermes.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Erúmpant montes jucunditátem, et colles justítiam:
* Quia lux mundi Dóminus cum poténtia venit.
℣. De Sion exíbit lex, et verbum Dómini de Jerúsalem.
℟. Quia lux mundi Dóminus cum poténtia venit.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. El Hijo único de Dios nos bendiga y nos ayude. Amén.

Lectura 2
Isa 14:7-11
7 The whole earth is quiet and still, it is glad and hath rejoiced.
8 The fir trees also have rejoiced over thee, and the cedars of Libanus, saying: Since thou hast slept, there hath none come up to cut us down.
9 Hell below was in an uproar to meet thee at thy coming, it stirred up the giants for thee. All the princes of the earth are risen up from their thrones, all the princes of nations.
10 All shall answer, and say to thee: Thou also art wounded as well as we, thou art become like unto us.
11 Thy pride is brought down to hell, thy carcass is fallen down: under thee shall the moth be strewed, and worms shall be thy covering.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Los montes rebosen de gozo y los collados de justicia:
* Porque la luz del mundo, el Señor, vendrá manifestando su poder.
℣. De Sion saldrá la ley, y la palabra del Señor de Jerusalén.
℟. Porque la luz del mundo, el Señor, vendrá manifestando su poder.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Spíritus Sancti grátia illúminet sensus et corda nostra. Amen.

Lectio 3
Isa 14:12-17
12 Quómodo cecidísti de cælo, lúcifer, qui mane oriebáris? corruísti in terram, qui vulnerábas gentes?
13 Qui dicébas in corde tuo: In cælum conscéndam, super astra Dei exaltábo sólium meum, sedébo in monte testaménti, in latéribus Aquilónis.
14 Ascéndam super altitúdinem núbium, símilis ero Altíssimo.
15 Verúmtamen ad inférnum detrahéris in profúndum laci.
16 Qui te víderint, ad te inclinabúntur, teque prospícient: Numquid iste est vir qui conturbávit terram, qui concússit regna,
17 Qui pósuit orbem desértum, et urbes eius destrúxit, vinctis eius non apéruit cárcerem?
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Ecce ab Austro vénio, ego Dóminus Deus vester,
* Visitáre vos in pace.
℣. Aspíciam vos, et créscere fáciam: multiplicabímini, et firmábo pactum meum vobíscum.
℟. Visitáre vos in pace.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Visitáre vos in pace.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. La gracia del Espíritu Santo ilumine nuestros sentidos y corazones. Amén

Lectura 3
Is 14:12-17
12 ¿Cómo caíste del cielo, oh lucero, que brillabas por la mañana? Fuiste precipitado por tierra, tú que has sido la ruina de las naciones.
13 Tú que decías en tu corazón: Escalaré el cielo: sobre las estrellas de Dios levantaré mi trono, me sentaré sobre el Monte del testamento situado al lado del Septentrión.
14 Sobrepujaré la altura de las nubes, semejante seré al Altísimo.
15 Pero tú has sido precipitado al infierno, a la más honda de las mazmorras.
16 They that shall see thee, shall turn toward thee, and behold thee. Is this the man that troubled the earth, that shook kingdoms,
17 That made the world a wilderness, and destroyed the cities thereof, that opened not the prison to his prisoners?
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. He aquí que vengo desde el Austro, Yo el Señor Dios vuestro.
* Para visitaros en la paz.
℣. Os miraré y haré que crezcáis: os multiplicaréis, y estableceré mi alianza con vosotros.
℟. Para visitaros en la paz.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Para visitaros en la paz.
Nocturn II.
Ant. Invocántem.
Psalmus 4 [4]
4:2 Cum invocárem exaudívit me Deus justítiæ meæ: * in tribulatióne dilatásti mihi.
4:2 Miserére mei, * et exáudi oratiónem meam.
4:3 Fílii hóminum, úsquequo gravi corde? * ut quid dilígitis vanitátem, et quǽritis mendácium?
4:4 Et scitóte quóniam mirificávit Dóminus sanctum suum: * Dóminus exáudiet me cum clamávero ad eum.
4:5 Irascímini, et nolíte peccáre: * quæ dícitis in córdibus vestris, in cubílibus vestris compungímini.
4:6 Sacrificáte sacrifícium justítiæ, et speráte in Dómino. * Multi dicunt: Quis osténdit nobis bona?
4:7 Signátum est super nos lumen vultus tui, Dómine: * dedísti lætítiam in corde meo.
4:8 A fructu fruménti, vini, et ólei sui * multiplicáti sunt.
4:9 In pace in idípsum * dórmiam, et requiéscam;
4:10 Quóniam tu, Dómine, singuláriter in spe * constituísti me.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Invocántem exaudívit Dóminus Sanctum suum; Dóminus exaudívit eum, et constítuit eum in pace.
Nocturn II.
Ant. El Señor ha oído a su Santo que le invocaba;
Salmo 4 [4]
4:2 Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío; * Tú que en el aprieto me diste anchura,
4:2 Ten piedad de mí * y escucha mi oración.
4:3 Y vosotros, ¿hasta cuándo ultrajaréis mi honor, * amaréis la falsedad y buscaréis el engaño?
4:4 Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor, * y el Señor me escuchará cuando lo invoque.
4:5 Temblad y no pequéis, * reflexionad en el silencio de vuestro lecho;
4:6 Ofreced sacrificios legítimos y confiad en el Señor. * Hay muchos que dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha,
4:7 Si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?» * Pero Tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría
4:8 Que si abundara * en trigo y en vino.
4:9 En paz me acuesto * y en seguida me duermo,
4:10 Porque Tú sólo, Señor, * me haces vivir tranquilo.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor ha oído a su Santo que le invocaba; le oyó y constituyó en la paz.
Ant. Læténtur omnes.
Psalmus 5 [5]
5:2 Verba mea áuribus pércipe, Dómine, * intéllege clamórem meum.
5:3 Inténde voci oratiónis meæ, * Rex meus et Deus meus.
5:4 Quóniam ad te orábo: * Dómine, mane exáudies vocem meam.
5:5 Mane astábo tibi et vidébo: * quóniam non Deus volens iniquitátem tu es.
5:6 Neque habitábit juxta te malígnus: * neque permanébunt injústi ante óculos tuos.
5:7 Odísti omnes, qui operántur iniquitátem: * perdes omnes, qui loquúntur mendácium.
5:7 Virum sánguinum et dolósum abominábitur Dóminus: * ego autem in multitúdine misericórdiæ tuæ.
5:8 Introíbo in domum tuam: * adorábo ad templum sanctum tuum in timóre tuo.
5:9 Dómine, deduc me in justítia tua: * propter inimícos meos dírige in conspéctu tuo viam meam.
5:10 Quóniam non est in ore eórum véritas: * cor eórum vanum est.
5:11 Sepúlcrum patens est guttur eórum, linguis suis dolóse agébant, * júdica illos, Deus.
5:11 Décidant a cogitatiónibus suis, secúndum multitúdinem impietátum eórum expélle eos, * quóniam irritavérunt te, Dómine.
5:12 Et læténtur omnes, qui sperant in te, * in ætérnum exsultábunt: et habitábis in eis.
5:12 Et gloriabúntur in te omnes, qui díligunt nomen tuum, * quóniam tu benedíces justo.
5:13 Dómine, ut scuto bonæ voluntátis tuæ * coronásti nos.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Læténtur omnes qui sperant in te, Dómine; quóniam tu benedixísti justo, scuto bonæ voluntátis tuæ coronásti eum.
Ant. Alégrense todos.
Salmo 5 [5]
5:2 Señor, escucha mis palabras, * atiende a mis gemidos,
5:3 Haz caso de mis gritos de auxilio, * Rey mío y Dios mío.
5:4 A ti te suplico, * Señor; por la mañana escucharás mi voz,
5:5 Por la mañana te expongo mi causa, y me quedo aguardando. * Tú no eres un Dios que ame la maldad,
5:6 Ni el malvado es tu huésped, * ni el arrogante se mantiene en tu presencia.
5:7 Detestas a los malhechores, * destruyes a los mentirosos;
5:7 Al hombre sanguinario y traicionero lo aborrece el Señor. * Pero yo, por tu gran bondad,
5:8 Entraré en tu casa, * me postraré ante tu templo santo con toda reverencia.
5:9 Señor, guíame con tu justicia, * porque tengo enemigos; alláname tu camino.
5:10 En su boca no hay sinceridad, * su corazón es perverso;
5:11 Su garganta es un sepulcro abierto, mientras halagan con la lengua. * Castígalos, ¡oh Dios!:
5:11 Que fracasen sus planes; expúlsalos por sus muchos crímenes, * porque se rebelan contra ti.
5:12 Que se alegren los que se acogen a ti, * con júbilo eterno; protégelos,
5:12 Para que se llenen de gozo los que aman tu nombre, * porque Tú, Señor, bendices al justo,
5:13 Y como un escudo * lo rodea tu favor.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alégrense todos, los que en ti esperan, Señor; porque Tú has bendecido al justo; le esforzaste con el escudo de la buena voluntad.
Ant. Dómine, Dóminus noster.
Psalmus 8 [6]
8:2 Dómine, Dóminus noster, * quam admirábile est nomen tuum in univérsa terra!
8:2 Quóniam eleváta est magnificéntia tua, * super cælos.
8:3 Ex ore infántium et lacténtium perfecísti laudem propter inimícos tuos, * ut déstruas inimícum et ultórem.
8:4 Quóniam vidébo cælos tuos, ópera digitórum tuórum: * lunam et stellas, quæ tu fundásti.
8:5 Quid est homo quod memor es ejus? * aut fílius hóminis, quóniam vísitas eum?
8:6 Minuísti eum paulo minus ab Ángelis, glória et honóre coronásti eum: * et constituísti eum super ópera mánuum tuárum.
8:8 Ómnia subjecísti sub pédibus ejus, * oves et boves univérsas: ínsuper et pécora campi.
8:9 Vólucres cæli, et pisces maris, * qui perámbulant sémitas maris.
8:10 Dómine, Dóminus noster, * quam admirábile est nomen tuum in univérsa terra!
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Dómine, Dóminus noster, quam admirábile est nomen tuum in univérsa terra! quia glória et honóre coronásti Sanctum tuum, et constituísti eum super ópera mánuum tuárum.
Ant. Oh Señor, Dueño nuestro.
Salmo 8 [6]
8:2 ¡Oh Señor, soberano dueño nuestro, * cuán admirable es tu santo Nombre en toda la tierra!
8:2 Porque tu majestad se ve ensalzada * sobre los cielos.
8:3 De la boca de los niños y de los que están aún pendientes del pecho de sus madres, hiciste Tú salir perfecta alabanza, por razón de tus enemigos, * para destruir al enemigo y al vengativo.
8:4 Yo contemplo tus cielos, obra de tus dedos, * la luna y las estrellas que Tú creaste,
8:5 Y exclamo: ¿Qué es el hombre, para que Tú te acuerdes de él? * ¿O qué es el hijo del hombre, para que vengas a visitarlo?
8:6 Lo hiciste un poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y de honor, * y le has dado el mando sobre las obras de tus manos.
8:8 Todas ellas las pusiste a sus pies; * todas las ovejas y bueyes, y aun las bestias del campo;
8:9 Las aves del cielo, y los peces del mar * que hienden sus olas.
8:10 ¡Oh Señor, soberano dueño nuestro, * cuán admirable es tu Nombre en toda la redondez de la tierra!
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Oh Señor, Dueño nuestro, ¡cuán admirable es tu santo nombre en toda la redondez de la tierra! porque has coronado de gloria y honor a tu Santo, y le constituiste sobre las obras de tus manos.
℣. Elégit eum Dóminus sacerdótem sibi.
℟. Ad sacrificándum ei hóstiam laudis.
℣. El Señor le eligió para sacerdote suyo.
℟. Para que le ofreciese sacrificio de alabanza.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. Ipsíus píetas et misericórdia nos ádjuvet, qui cum Patre et Spíritu Sancto vivit et regnat in sǽcula sæculórum. Amen.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. Que nos auxilie la clemencia y misericordia de aquel que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Deus Pater omnípotens sit nobis propítius et clemens. Amen.

Lectio 4
Dámasus Hispánus, vir egrégius et erudítus in Scriptúris, indícto primo Constantinopolitáno concílio nefáriam Eunómii et Macedónii hæresim exstínxit. Idem Ariminénsem convéntum a Libério jam ante rejéctum, íterum condemnávit: in quo, ut scribit sanctus Hierónymus, Valéntis potíssimum et Ursácii fráudibus damnátio Nicænæ fídei conclamáta fuit: et ingemíscens orbis terrárum, se Ariánum esse mirátus est.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Invéni David servum meum, óleo sancto meo unxi eum:
* Manus enim mea auxiliábitur ei.
℣. Nihil profíciet inimícus in eo, et fílius iniquitátis non nocébit ei.
℟. Manus enim mea auxiliábitur ei.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Dios Padre todopoderoso tenga piedad y misericordia de nosotros. Amén.

Lectura 4
Dámaso, español, ilustre y muy erudito en Sagradas Escrituras, convocó el primer concilio de Constantinopla, y puso fin a la perversa herejía de Eunomio y Macedonio. Condenó de nuevo el conciliábulo de Rimini, antes rechazado por el papa Liberio, en el cual, según San Jerónimo, las intrigas de Ursacio y, principalmente de Valente, habían logrado que se votase la condenación de la fe de Nicea, de manera que el orbe gimió asombrado al verse arriano.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Hallé a David mi siervo, le ungí con mi óleo sagrado:
* Mi mano le protegerá,
℣. Nada podrá adelantar contra él el enemigo, no podrá ofenderle más el hijo de la iniquidad.
℟. Mi mano le protegerá.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Christus perpétuæ det nobis gáudia vitæ. Amen.

Lectio 5
Basílicas duas ædificávit, álteram sancti Lauréntii nómine ad theátrum Pompéji, quam máximis munéribus auxit, eíque domos et prædia attríbuit: álteram via Ardeatína ad Catacúmbas. Platóniam étiam, ubi córpora sanctórum Petri et Pauli aliquámdiu jacuérunt, dedicávit, et exornávit elegántibus vérsibus. Idémque prosa et versu scripsit de virginitáte, múltaque ália metro édidit.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Pósui adjutórium super poténtem, et exaltávi eléctum de plebe mea:
* Manus enim mea auxiliábitur ei.
℣. Invéni David servum meum, óleo sancto meo unxi eum.
℟. Manus enim mea auxiliábitur ei.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que Cristo nos conceda el gozo de la vida eterna. Amén.

Lectura 5
Edificó dos basílicas: la primera dedicada a San Lorenzo, cerca del teatro de Pompeyo, a la cual concedió dones magníficos, y le atribuyó la renta de casas y predios; la otra en la vía Ardeatina, en las Catacumbas. Dedicó elegantes versos a Platonia, donde habían reposado algún tiempo los cuerpos de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo. Escribió en prosa y verso sobre la virginidad, y compuso muchas otras poesías.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Yo he prestado mi asistencia a un héroe, y he ensalzado a aquel que escogí de entre mi pueblo.
* A la verdad mi mano le ayudará.
℣. Hallé a David, siervo mío: le ungí con mi óleo sagrado.
℟. A la verdad mi mano le ayudará.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Ignem sui amóris accéndat Deus in córdibus nostris. Amen.

Lectio 6
Pœnam taliónis constítuit iis, qui álterum falsi críminis accusássent. Státuit, ut, quod plúribus jam locis erat in usu, Psalmi per omnes ecclésias die noctúque ab altérnis caneréntur; et in fine cujúsque Psalmi dicerétur: Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto. Ejus jussu sanctus Hierónymus novum testaméntum Græcæ fídei réddidit. Cum Ecclésiam rexísset annos decem et septem, menses duos, dies vigínti sex, et habuísset ordinatiónes quinque mense Decémbri, quibus creávit presbyteros trigínta unum, diáconos úndecim, epíscopos per divérsa loca sexagínta duos; virtúte, doctrína, ac prudéntia clarus, prope octogenárius, Theodósio senióre imperánte, obdormívit in Dómino: et via Ardeatína una cum matre et soróre sepúltus est in basílica, quam ipse ædificáverat. Illíus relíquiæ póstea translátæ sunt in ecclésiam sancti Lauréntii, ab ejus nómine in Dámaso vocátam.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Iste est, qui ante Deum magnas virtútes operátus est, et omnis terra doctrína ejus repléta est:
* Ipse intercédat pro peccátis ómnium populórum.
℣. Iste est, qui contémpsit vitam mundi, et pervénit ad cæléstia regna.
℟. Ipse intercédat pro peccátis ómnium populórum.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Ipse intercédat pro peccátis ómnium populórum.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que Dios encienda en nuestros corazones el fuego de su amor. Amén.

Lectura 6
Estableció la pena del talión contra aquel que acusara a otro falsamente. Ordenó lo que ya en muchos lugares estaba en uso, a saber: que los Salmos se cantasen en la iglesia de día y de noche a dos coros, y que al fin de cada Salmo se añadiese: Gloria al padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Por su mandato, San Jerónimo tradujo el Nuevo Testamento según el texto griego. Gobernó la Iglesia 17 años, 2 meses y 20 días, y celebró ordenaciones cinco veces en el mes de diciembre en las cuales creó 21 presbíteros, 11 diáconos y 72 obispos para diversos lugares. Ilustre por su virtud, doctrina y prudencia, teniendo casi ochenta años, durante el imperio de Teodosio, se durmió Dámaso en el Señor, y fue sepultado en la vía Ardeatina, juntamente con su madre y hermana, en la basílica que él mismo había edificado. Sus reliquias fueron después trasladadas a la iglesia de San Lorenzo, llamado por su nombre in Dámaso.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Este es el que ha realizado grandes obras ante Dios, y toda la tierra está llena de su doctrina.
* El mismo interceda por los pecados de todos los pueblos.
℣. Este es el que ha despreciado la vida del siglo, y ha llegado a los reinos celestes.
℟. El mismo interceda por los pecados de todos los pueblos.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. El mismo interceda por los pecados de todos los pueblos.
Nocturn III.
Ant. Dómine.
Psalmus 14 [7]
14:1 Dómine, quis habitábit in tabernáculo tuo? * aut quis requiéscet in monte sancto tuo?
14:2 Qui ingréditur sine mácula, * et operátur justítiam:
14:3 Qui lóquitur veritátem in corde suo, * qui non egit dolum in lingua sua:
14:3 Nec fecit próximo suo malum, * et oppróbrium non accépit advérsus próximos suos.
14:4 Ad níhilum dedúctus est in conspéctu ejus malígnus: * timéntes autem Dóminum gloríficat:
14:5 Qui jurat próximo suo, et non décipit, * qui pecúniam suam non dedit ad usúram, et múnera super innocéntem non accépit.
14:5 Qui facit hæc: * non movébitur in ætérnum.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Dómine, iste Sanctus habitábit in tabernáculo tuo, operátus est justítiam, requiéscet in monte sancto tuo.
Nocturn III.
Ant. Señor.
Salmo 14 [7]
14:1 ¡Ah, Señor!, ¿quién morará en tu celestial tabernáculo? * ¿o quién descansará en tu santo monte?
14:2 Aquel que vive sin mancilla * y obra rectamente.
14:3 Aquel que habla la verdad que tiene en su corazón * y no ha forjado ningún dolo con su lengua;
14:3 Ni ha hecho mal a sus prójimos * ni ha consentido que fuesen infamados.
14:4 El que en su estimación tiene al malvado por nada, * mas honra a aquellos que temen al Señor;
14:5 Que si hace juramento a su prójimo, no le engaña. * Que no da su dinero a usura, ni se deja cohechar contra el inocente.
14:5 Quien así se porta, * no será conmovido por toda la eternidad.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Señor, este Santo habitará en tu templo; ha practicado la justicia y morará en tu monte santo.
Ant. Vitam pétiit.
Psalmus 20 [8]
20:2 Dómine, in virtúte tua lætábitur rex: * et super salutáre tuum exsultábit veheménter.
20:3 Desidérium cordis ejus tribuísti ei: * et voluntáte labiórum ejus non fraudásti eum.
20:4 Quóniam prævenísti eum in benedictiónibus dulcédinis: * posuísti in cápite ejus corónam de lápide pretióso.
20:5 Vitam pétiit a te: * et tribuísti ei longitúdinem diérum in sǽculum, et in sǽculum sǽculi.
20:6 Magna est glória ejus in salutári tuo: * glóriam et magnum decórem impónes super eum.
20:7 Quóniam dabis eum in benedictiónem in sǽculum sǽculi: * lætificábis eum in gáudio cum vultu tuo.
20:8 Quóniam rex sperat in Dómino: * et in misericórdia Altíssimi non commovébitur.
20:9 Inveniátur manus tua ómnibus inimícis tuis: * déxtera tua invéniat omnes, qui te odérunt.
20:10 Pones eos ut clíbanum ignis in témpore vultus tui: * Dóminus in ira sua conturbábit eos, et devorábit eos ignis.
20:11 Fructum eórum de terra perdes: * et semen eórum a fíliis hóminum.
20:12 Quóniam declinavérunt in te mala: * cogitavérunt consília, quæ non potuérunt stabilíre.
20:13 Quóniam pones eos dorsum: * in relíquiis tuis præparábis vultum eórum.
20:14 Exaltáre, Dómine, in virtúte tua: * cantábimus et psallémus virtútes tuas.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Vitam pétiit a te, et tribuísti ei, Dómine: glóriam et magnum decórem imposuísti super eum; posuísti in cápite ejus corónam de lápide pretióso.
Ant. Te pidió la vida.
Salmo 20 [8]
20:2 Oh, Señor, en tu gran poder hallará el rey su alegría, * y saltará de extremado gozo por la salvación que le has enviado.
20:3 Tú le has cumplido el deseo de su corazón, * y no has frustrado los ruegos que formaron sus labios.
20:4 Antes, te has anticipado a él con bendiciones amorosas; * le pusiste sobre la cabeza una corona de piedras preciosas.
20:5 Te pidió vida, * y Tú le has concedido alargar sus días por los siglos de los siglos.
20:6 Grande es su gloria por la salvación que le has dado. * Aún le revistarás de una gloria y esplendor mucho más grande.
20:7 Porque Tú harás que él sea bendición eterna; * lo colmarás de gozo con sólo mostrarle tu rostro.
20:8 Por cuanto el rey tiene puesta su confianza en el Señor; * por lo mismo descansará inmóvil en la misericordia del Altísimo.
20:9 Alcance tu poderosa mano a todos tus enemigos; * descargue tu diestra sobre todos los que te aborrecen.
20:10 Mostrándoles tu rostro, harás de ellos como un horno encendido. * Airado el Señor los pondrá en consternación, y el fuego los devorará.
20:11 Extirparás su descendencia de la faz de la tierra, * y quitarás su raza de entre los hijos de los hombres.
20:12 Porque urdieron contra ti maldades; * forjaron designios que no pudieron ejecutar.
20:13 Tú los pondrás en fuga, * y tendrás aparejadas contra ellos, las flechas de tu arco.
20:14 Ensálzate, Señor, con tu poder infinito; * que nosotros celebraremos con cánticos e himnos tus maravillas.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Te pidió la vida, y Tú, Señor, se la has concedido; le revestiste de una gran gloria y esplendor; pusiste sobre su frente una corona de piedras preciosas.
Ant. Hic accípiet.
Psalmus 23 [9]
23:1 Dómini est terra, et plenitúdo ejus: * orbis terrárum, et univérsi qui hábitant in eo.
23:2 Quia ipse super mária fundávit eum: * et super flúmina præparávit eum.
23:3 Quis ascéndet in montem Dómini? * aut quis stabit in loco sancto ejus?
23:4 Ínnocens mánibus et mundo corde, * qui non accépit in vano ánimam suam, nec jurávit in dolo próximo suo.
23:5 Hic accípiet benedictiónem a Dómino: * et misericórdiam a Deo, salutári suo.
23:6 Hæc est generátio quæréntium eum, * quæréntium fáciem Dei Jacob.
23:7 Attóllite portas, príncipes, vestras, et elevámini, portæ æternáles: * et introíbit Rex glóriæ.
23:8 Quis est iste Rex glóriæ? * Dóminus fortis et potens: Dóminus potens in prǽlio.
23:9 Attóllite portas, príncipes, vestras, et elevámini, portæ æternáles: * et introíbit Rex glóriæ.
23:10 Quis est iste Rex glóriæ? * Dóminus virtútum ipse est Rex glóriæ.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Hic accípiet benedictiónem a Dómino, et misericórdiam a Deo salutári suo: quia hæc est generátio quæréntium Dóminum.
Ant. Este es.
Salmo 23 [9]
23:1 Del Señor es la tierra y cuanto la llena, * el orbe y todos sus habitantes:
23:2 Él la fundó sobre los mares, * Él la afianzó sobre los ríos.
23:3 ¿Quién puede subir al monte del Señor? * ¿Quién puede estar en el recinto sacro?
23:4 El hombre de manos inocentes y puro corazón, * que no confía en los ídolos ni jura contra el prójimo en falso.
23:5 Ése recibirá la bendición del Señor, * le hará justicia el Dios de salvación.
23:6 Éste es el grupo que busca al Señor, * que viene a tu presencia, Dios de Jacob.
23:7 ¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: * va a entrar el Rey de la gloria.
23:8 ¿Quién es ese Rey de la gloria? * El Señor, héroe valeroso; el Señor, héroe de la guerra.
23:9 ¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: * va a entrar el Rey de la gloria.
23:10 ¿Quién es ese Rey de la gloria? * El Señor, Dios de los ejércitos. Él es el Rey de la gloria.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Este es el que obtendrá la bendición del Señor; y la misericordia de Dios su Salvador, porque tal es el linaje de los que le buscan.
℣. Tu es sacérdos in ætérnum.
℟. Secúndum órdinem Melchísedech.
℣. Tú eres sacerdote sempiterno.
℟. Según el orden de Melquisedec.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. A vínculis peccatórum nostrórum absólvat nos omnípotens et miséricors Dóminus. Amen.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. El Señor omnipotente y misericordioso desate las cadenas de nuestros pecados. Amén.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Evangélica léctio sit nobis salus et protéctio. Amen.

Lectio 7
Léctio sancti Evangélii secúndum Matthǽum
Matt 25:14-23
In illo témpore: Dixit Jesus discípulis suis parábolam hanc: Homo péregre proficíscens, vocávit servos suos, et trádidit illis bona sua. Et réliqua.

Homilía sancti Gregórii Papæ
Homilía 9 in Evangelia
Léctio sancti Evangélii, fratres caríssimi, solícite consideráre nos ádmonet, ne nos, qui plus céteris in hoc mundo accepísse áliquid cérnimur, ab Auctóre mundi grávius inde judicémur. Cum enim augéntur dona, ratiónes étiam crescunt donórum. Tanto ergo esse humílior atque ad serviéndum Deo prómptior quisque debet ex múnere, quanto se obligatiórem esse cónspicit in reddénda ratióne. Ecce homo, qui péregre proficíscitur, servos suos vocat, eisque ad negótium talénta partítur. Post multum vero témporis positúrus ratiónem revértitur: bene operántes pro apportáto lucro remúnerat, servum vero a bono ópere torpéntem damnat.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Amávit eum Dóminus, et ornávit eum: stolam glóriæ índuit eum,
* Et ad portas paradísi coronávit eum.
℣. Induit eum Dóminus lorícam fídei, et ornávit eum.
℟. Et ad portas paradísi coronávit eum.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que la lectura del Evangelio nos salve y nos proteja. Amén.

Lectura 7
Lectura del santo Evangelio según San Mateo
Mt 25:14-23
En aquel tiempo: Jesús propuso a sus discípulos la siguiente parábola: Un hombre, yéndose a lejanas tierras, convocó a sus criados, y les entregó sus bienes. Y lo que sigue.

Homilía de San Gregorio, Papa.
Homilía 9 sobre los Evangelios.
La lección del santo Evangelio, hermanos, nos amonesta a que vigilemos atentamente, no sea que nosotros, puesto que hemos recibido más que los demás, seamos juzgados con más severidad por el Autor del mundo. Pues cuanto mayores son los dones, más rigurosas serán las cuentas que de ellos hemos de dar. Las gracias recibidas, deben hacer a cada uno tanto más humilde y más pronto para servir a Dios por razón de su cargo, porque sabe que está más obligado a rendir cuentas de más beneficios. He ahí que un hombre que sale de viaje, llama a sus siervos y reparte entre ellos sus talentos. Después de mucho tiempo vuelve para exigir las cuentas. A los que obrarón bien les recompensa, mas al que ha sido negligente le condena.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. El Señor le amó y le honró; le vistió con vestiduras de gloria,
* Y le coronó en el umbral del paraíso,
℣. Le cubrió el Señor con el yelmo de la fe, y le adornó.
℟. Y le coronó en el umbral del paraíso.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Cujus festum cólimus, ipse intercédat pro nobis ad Dóminum. Amen.

Lectio 8
Quis ítaque iste homo est qui péregre proficíscitur, nisi Redémptor noster, qui, in ea carne quam assúmpserat, ábiit in cælum? Carnis enim locus próprius terra est; quæ quasi ad peregrína dúcitur, dum per Redemptórem nostrum in cælo collocátur. Sed homo iste, péregre proficíscens, servis suis bona sua trádidit; quia fidélibus suis spirituália dona concéssit. Et uni quidem quinque talénta, álii duo, álii vero commísit unum. Quinque étenim sunt córporis sensus, vidélicet: visus, audítus, gustus, odorátus et tactus. Quinque ergo taléntis, donum quinque sénsuum, id est, exteriórum sciéntia, exprímitur. Duóbus vero, intelléctus et operátio designátur. Uníus autem talénti nómine, intelléctus tantúmmodo designátur.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Sint lumbi vestri præcíncti, et lucérnæ ardéntes in mánibus vestris:
* Et vos símiles homínibus exspectántibus dóminum suum, quando revertátur a núptiis.
℣. Vigiláte ergo, quia nescítis qua hora Dóminus vester ventúrus sit.
℟. Et vos símiles homínibus exspectántibus dóminum suum, quando revertátur a núptiis.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Et vos símiles homínibus exspectántibus dóminum suum, quando revertátur a núptiis.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Interceda por nosotros ante el Señor, el Santo cuya fiesta celebramos. Amén.

Lectura 8
¿Quién este hombre que sale de viaje, sino nuestro Redentor, el cual partió para el cielo con aquella carne que había tomado? La tierra es el lugar de la carne y a ésta podemos considerarla conducida a un país extranjero cuando el divino Redentor la colocó en el cielo. Aquel hombre, al salir de viaje, entregó sus bienes a sus servidores, porque Cristo concedió dones espirituales a sus fieles. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y a otro uno. Por los cinco talentos se designan los sentidos del cuerpo: los ojos, los oídos, el gusto, el olfato y el tacto. Así, por los cinco talentos se designa el don de los cinco sentidos, es decir, el conocimiento de las cosas externas. Los dos talentos designan la inteligencia y la acción. Mas con un talento se designa tan sólo la inteligencia.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Ceñid vuestras cinturas, y tened en vuestras manos las luces ya encendidas:
* Sed semejantes a los criados que aguardan a su amo cuando vuelve de las bodas.
℣. Estad siempre prevenidos, porque ignoráis en qué hora vuestro Señor ha de venir.
℟. Sed semejantes a los criados que aguardan a su amo cuando vuelve de las bodas.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Sed semejantes a los criados que aguardan a su amo cuando vuelve de las bodas.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Ad societátem cívium supernórum perdúcat nos Rex Angelórum. Amen.

Lectio 9
Sed is, qui quinque talénta accéperat, ália quinque lucrátus est: quia sunt nonnúlli, qui, etsi intérna ac mýstica penetráre nésciunt, pro intentióne tamen supérnæ pátriæ docent recta quos possunt; de ipsis exterióribus, quæ accepérunt, duplum taléntum portant; dumque se a carnis petulántia et a terrenárum rerum ámbitu atque a visibílium voluptáte custódiunt, ab his étiam álios admonéndo compéscunt. Et sunt nonnúlli, qui, quasi duóbus taléntis ditáti, intelléctum atque operatiónem percípiunt, subtília de intérnis intélligunt, mira in exterióribus operántur; cumque et intelligéndo et operándo áliis prǽdicant, quasi duplicátum de negótio lucrum repórtant.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

Te Deum
Te Deum laudámus: * te Dóminum confitémur.
Te ætérnum Patrem * omnis terra venerátur.
Tibi omnes Ángeli, * tibi Cæli, et univérsæ Potestátes:
Tibi Chérubim et Séraphim * incessábili voce proclámant:
Fit reverentia Sanctus, Sanctus, Sanctus * Dóminus Deus Sábaoth.
Pleni sunt cæli et terra * majestátis glóriæ tuæ.
Te gloriósus * Apostolórum chorus,
Te Prophetárum * laudábilis númerus,
Te Mártyrum candidátus * laudat exércitus.
Te per orbem terrárum * sancta confitétur Ecclésia,
Patrem * imménsæ majestátis;
Venerándum tuum verum * et únicum Fílium;
Sanctum quoque * Paráclitum Spíritum.
Tu Rex glóriæ, * Christe.
Tu Patris * sempitérnus es Fílius.
Fit reverentia Tu, ad liberándum susceptúrus hóminem: * non horruísti Vírginis úterum.
Tu, devícto mortis acúleo, * aperuísti credéntibus regna cælórum.
Tu ad déxteram Dei sedes, * in glória Patris.
Judex créderis * esse ventúrus.
Sequens versus dicitur flexis genibus
Te ergo quǽsumus, tuis fámulis súbveni, * quos pretióso sánguine redemísti.
Ætérna fac cum Sanctis tuis * in glória munerári.
Salvum fac pópulum tuum, Dómine, * et bénedic hereditáti tuæ.
Et rege eos, * et extólle illos usque in ætérnum.
Per síngulos dies * benedícimus te.
Fit reverentia, secundum consuetudinem Et laudámus nomen tuum in sǽculum, * et in sǽculum sǽculi.
Dignáre, Dómine, die isto * sine peccáto nos custodíre.
Miserére nostri, Dómine, * miserére nostri.
Fiat misericórdia tua, Dómine, super nos, * quemádmodum sperávimus in te.
In te, Dómine, sperávi: * non confúndar in ætérnum.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que el Rey de los ángeles nos agregue a los ciudadanos del cielo. Amén.

Lectura 9
Aquel que recibió cinco talentos, ganó otros cinco; ya que hay algunos que, si bien no saben entender las cosas internas y místicas, con todo, por el deseo de la patria eterna, instituyen en el bien a aquellos a quienes pueden enseñárselo. Al hacer valer los talentos externos que han recibido, aportan a su dueño un doble valor, pues, mientras se apartan ellos de los placeres de la carne, de la vanidad de las cosas terrenas y del placer de las visibles, con sus admoniciones apartan también de estas cosas a los demás. Y hay no pocos que, enriquecidos con dos talentos, reciben a la vez el don de la inteligencia y el de la acción; entienden lo más sutil de las ciencias más profundas, y ejercitan externamente cosas admirables, y así predicando a los demás con su ciencia y sus obras, reportan un doble lucro de su modo de proceder.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

Te Deum
A ti, oh Dios, alabamos: * a ti, oh Señor, te confesamos.
A ti, Padre Eterno, * reconoce y venera toda la tierra;
A ti todos los Ángeles, * a ti los cielos y todas las Potestades;
A ti los Querubines y Serafines, * claman sin cesar:
Reverencia Santo, Santo, Santo * el Señor Dios de los ejércitos.
Llenos están los cielos y la tierra * de la Majestad de tu gloria.
A ti el glorioso coro * de los Apóstoles,
A ti la venerable muchedumbre * de los Profetas,
A ti alaba el numeroso ejército * de los Mártires.
A ti la Iglesia santa * confiesa por toda la redondez de la tierra:
Por Padre * de inmensa majestad;
Y que debe ser adorado * tu verdadero y único Hijo;
Y también el Espíritu Santo * consolador.
Tú, oh Cristo, * eres Rey de la gloria.
Tú, el Hijo sempiterno * del Padre.
Reverencia Tú, para rescatarnos * te hiciste hombre, y no tuviste a menos encerrarte en el seno de una Virgen.
Tú, destruido el imperio de la muerte, * abriste a los fieles el reino de los cielos.
Tú estás sentado a la diestra de Dios, * en la gloria del Padre.
Y de allí creemos * que vendrás a juzgarnos.
El siguiente verso se dice de rodillas.
Por esto te suplicamos socorras a tus siervos, * a quienes con tu sangre preciosa redimiste.
Haz que en la eterna gloria * seamos del número de tus santos.
Salva, Señor, a tu pueblo, * y bendice a tu herencia.
Y gobiérnalos, * y ensálzalos para siempre.
Todos los días * te bendecimos.
Reverencia, como es costumbre Y alabamos tu nombre en los siglos, * y en los siglos de los siglos.
Dígnate, Señor, conservarnos * sin pecado en este día.
Ten, Señor, piedad de nosotros; * sí, ten de nosotros piedad.
Descienda, Señor, tu misericordia sobre nosotros, * pues pusimos en ti nuestra esperanza.
En ti, Señor, esperaré: * nunca seré confundido.
Reliqua omittuntur, nisi Laudes separandæ sint.
El resto se omite, salvo que Laúdes se haga aparte.
Oratio {ex Proprio Sanctorum}
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
Orémus.
Exáudi, Dómine, preces nostras: et interveniénte beáto Dámaso Confessóre tuo atque Pontífice, indulgéntiam nobis tríbue placátus et pacem.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
Oración {del Propio de los Santos}
℣. Señor, escucha nuestra oración.
℟. Y llegue a ti nuestro clamor.
Oremos.
Pastor eterno, que cuidas de tu rebaño con amor, guárdalo con tu protección perpetua, por intercesión de San Dámaso, Sumo Pontífice, a quien hiciste Pastor de toda la Iglesia.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Conclusio
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
℣. Benedicámus Dómino.
℟. Deo grátias.
℣. Fidélium ánimæ per misericórdiam Dei requiéscant in pace.
℟. Amen.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris: et ne nos indúcas in tentatiónem: sed líbera nos a malo. Amen.
Conclusión
℣. Señor, escucha nuestra oración.
℟. Y llegue a ti nuestro clamor.
℣. Bendigamos al Señor.
℟. Demos gracias a Dios.
℣. Las almas de los fieles, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
℟. Amén.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.

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